Noviembre 7 de 2016
Testimonio de Sanación.
Gracias
padre porque haz sanado mis dolencias del alma y del cuerpo, sigues sanando,
sigues obrando. Siempre Señor dispón de mi para hacer tu obra Señor.
Julio 7 de 2016, día en honor al
Padre Celestial. Amanecí con dolor lumbar en la cintura, cuando me agachaba o estaba
de pie, caminaba me dolía de un costado al otro de la cintura, los músculos de
este sector me causaban dolor. Pensé que con los días se me pasaría, pero esto permaneció
durante 4 meses. Cada día despertaba con este dolor, cuando me arrodillaba y suspiraba
me dolía y sentía que el dolor se esparcía de un costado al otro de la cintura.
Estaba de pie y me dolía no podía permanecer de pie por mucho tiempo, solo
sentarme me aliviaba. Este dolor se lo ofrecía al señor cada día y con
seguridad le decía yo al señor: con una palabra tuya bastara para sanarme solo,
tu dispón el día y la hora. Sufría de una escoliosis en la columna vertebral y posiblemente
este dolor era resultado de esta escoliosis.
Estuve en el ortopedista y me
diagnostico un dolor lumbar desconocido y me mando 15 terapias con un
medicamento, empecé este tratamiento a finales de septiembre- octubre de 2016. Cada
día el dolor estaba presente en diferentes niveles, las terapias aliviaban,
pero allí estaba el dolor.
El Domingo 6 de noviembre de 2016,
estaba en la eucaristía con mi esposo Federico y después de la reflexión del evangelio
el Sacerdote nos dijo que cerráramos los ojos y el empezó a elevar un canto en
lenguas al padre celestial. Mientras esto ocurría, yo sentía que ese canto era
hermoso y que se elevaba al cielo con grandeza. Acto seguido, el sacerdote dice:
El señor esta sanado una Columna vertebral, esta sanando dolores musculares,
esta sanando a un niño que tiene asma y hoy mismo podrá correr y jugar sin
fatigarse, este niño será un jugador de fútbol muy famoso en Colombia y hay dos
trabajos que han sido concedidos a quienes lo han estado pidiendo. Todas estas
maravillas no alcanzaban a ser comprendidas por todos los presentes, era algo
muy especial y extraordinario lo que estaba aconteciendo.
Recuerdo que en otras
eucaristías a las que he asistido los sacerdotes nos indican que cada Eucaristía
es un gran milagro de Amor, allí se derraman muchas bendiciones, sanaciones,
liberaciones que el ser humano no logra comprender, dimensionar. Pues en este día
domingo 6 de noviembre de 2016 estaban pasando en mensaje al público muchas
sanaciones y bendiciones. El sacerdote a su vez decía suban los brazos porque
el Señor está derramando gracias y bendiciones. Yo alzaba los brazos y sentía
que mi fe era tan pequeña, que me costaba creer todas estas maravillas, pero
alce mis brazos di gracias al señor y dije las recibo en tu nombre Señor, cogí
la mano de mi esposo y él con gran esfuerzo dejo que subiera sus brazos junto a
las mías. Había mucho silencio, muchos a lo mejor no entendían y yo tampoco lo
que estaba sucediendo en este momento era algo fuera de todo razonamiento
humano.
Al terminar el Sacerdote decía demos gracias y me hubiera gustado que
todos no levantáramos a aplaudir, alabar con cantos con alegría, pero aun estábamos
todos muy desconcertados. Unos daban gracias y yo me unía a este agradecimiento
el cual no lograba comprender.
En la noche le decía yo al señor
que disculpara tanto enfriamiento, incredulidad, que mi fe estaba aún tan
inmadura y que no entendía porque nos costaba tanto creer. Al momento me llego
este mensaje de Jesús, así lo sentía era de Jesús que me decía:
Según sea tu fe,
Así serán las cosas
Que hoz sucederán.
Empecé a comprender que solo
depende de mí cultivar, practicar la fe, la confianza, la esperanza en el Señor.
Si hubiera confiado más en mi Señor en mi pasado con seguridad y en fe afirmo que
mi pie no hubiera tropezado.
El lunes 7 de noviembre de 2016
para Gloria de Dios padre todo poderoso, amanecí sin ningún dolor muscular en
la cintura, el dolor lumbar despareció y he estado de pie, por oras, camino, me
agacho, he alzado material pesado y mi cintura está libre de dolor y SANA.
Estoy SANA para la gloria de Dios. Padre creo que tú me has sanado, creo que tú
me has liberado de todo mal y toda enfermedad. El dolor duro exactamente 4
meses del 7 de Julio al 6 de noviembre de 2016. El 7 de noviembre de 2016 el
señor me ha sanado¡! ¡Que viva que viva Cristo!!! Gracias padre, gracias señor Jesús,
Gracias porque tus obras son maravillosas y sobrepasan todo entendimiento.
Les dice Jesús: “porque me has
visto has creído, dichosos los que no han visto y han creído.” Esto es la fe,
Creer sin haber visto. Juan 20, 29
Que con esta enseñanza y testimonio
de lo que Dios ha hecho en mí, hoy tu y yo fortalezcamos nuestra fe y que si aún
no estás en este camino de vivir el encuentro con nuestro señor Jesús, entonces
te invito para que lo acojas en tu corazón.
Empecemos juntos a ejercitarnos en la fe, esto es: Creer sin haber visto.
Dios está vivo, Él no está muerto, lo siento en mis manos, lo siento en
mi alma y en todo mi ser. Canto de alabanza
Me llamará y le responderé,
estaré a su lado en la desgracia,
lo salvare y lo honraré. Salmo 91, 15
Liliana A Monroy Pacheco
Hermoso testimonio Lili. Saludos en Dios
ResponderEliminarQue hermoso testimonio!! Me encanta escuchar todas las maravillas que hase el señor....Dios tambien a echo grandes obras o milagros en mi, pero muchas!! alabado! sea el señor Aleluya, aleyuya,Aleluya..la gloria sea para el señor....
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