Reflexión de los Misterios Gozosos
El nacimiento del niño Jesús en el
Portal de Belén
Cuando abrimos nuestro corazón, y disponemos un
espacio para meditar, reflexionar y conectarnos con el universo con nuestro
padre creador, nace en nosotros la luz de la comprensión. Es el nacimiento de
Jesús en nuestra vida, como maestro que nos guía en nuestras preguntas,
reflexiones y vida. Esta conexión en un regalo que nos invita a cuidarlo con
respeto, amor y dedicación como lo sería un bebe. Como todo nacimiento,
trae alegría, gozo, amor, unidad. Es de igual forma la conexión con la
divinidad cuando nace en nuestra vida, la cual requiere atención y también nos
llenara de mucho gozo y amor.
La Presentación del niño Jesús en el
templo
Somos templos de la divinidad, somos parte de esta
divinidad. La divinidad se presenta en nuestra vida con júbilo, amor,
dirección, entendimiento y esta siempre con nosotros para guiarnos en el
camino. Como portadores de esta divinidad, también podremos presentarla y
compartirla a los demás.
Perdida y Hallazgo de Jesús en el Templo:
Por momentos nos desprendemos de la divinidad, de la
reflexión interior, cuando nos distraemos por los aconteceres de la vida. Es
aquí cuando nos sentimos confundidos y tal vez desorientados en el
camino. Cuando buscamos nuevamente a la divinidad y nos acogemos a ella en la
meditación y reflexión de nuestra vida e historia; es entonces cuando
encontramos el verdadero gozo de la luz y presencia de la divinidad en nuestra
vida.
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