Observar sin Juzgar o Clasificar

Agosto 17 de 2015
Observar sin Juzgar o Clasificar


El pecado es una figura o denominación que nos han transmitidos desde pequeños para definir   lo que esta incorrecto o  malo. A todo le hemos puesto una denominación y una clasificación. Diariamente somos parte de juzgar, denominar, clasificar y asumir una sola verdad. Si por un instante observáramos la vida como un todo, como un sin límite de creaciones, posibilidades, pensamientos, gustos, decisiones, podríamos entonces expandir nuestra visión, reflexión, análisis, interpretación, la riqueza intangible del conocimiento y lo mejor de todo una visión sin límites. ¿Por qué limitarnos? ¿Por qué pretender limitar a los que están a nuestro lado?.  Limitar es prohibir, negar, clasificar, ver una sola verdad, asumir una sola verdad o juicio. El pecado es una denominación traducida a la prohibición, el control, limitación, dominación y clasificación.

Si hiciéramos el ejercicio de observar, ser quien realmente somos, sin clasificar o juzgar que es bueno o malo, que es correcto o incorrecto, seriamos entonces fuente de aceptación,  respeto, comprensión, reflexión, espontaneidad, libertad  de ser y dejar ser.

La luz empezaría a brillar con intensidad sin ningún tipo de obstáculo. El obstáculo y la oscuridad es la manifestación de Juzgar y clasificar, imponer, dominar, prohibir, controlar. Cuando dejamos que la vida fluya sin condiciones o clasificaciones es entonces cuando estamos caminando en la luz de la libertad, el amor propio y amando a los demás como son  y no como queremos que sean. 


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