Agosto 15 de 2015,
La salvación representa comprensión, entendimiento y reconocimiento
de los acontecimientos de nuestra vida y el mundo en el que estamos. Durante
muchos años pensaba que la salvación estaba relacionada con la salvación del
alma después de la muerte, como mensaje espiritual de la religión con la que
crecí. Sin embargo, la salvación la he podido comprender como el resultado de
todo aquello que comprendemos, reflexionamos, observamos, entendemos y reconocemos
para caminar con claridad y sin miedos.
Cuando
observamos con detenimiento
nuestra vida o la experiencia de lo vivido en otros, es aquí cuando surge la
magnífica oportunidad de aprender, comprender, entender y ver de frente, con claridad la escena o
mensaje.
Esta escena me muestra un camino vivido, experimentado
por mi o por otros. Cuando reviso este camino puedo escoger repetir, mejorar,
cambiar o evitar caminar este camino. En el momento que soy consciente de lo
que ofrece este camino vivido por mí o por otros; es entonces, cuando podre
escoger y hallar esta salvación, anuncio, visión y luz que me ayudará a vivir
mejor, me permitirá tener luz,
dirección y orientación en el camino
La salvación es una información muy valiosa que me
permite desde lo visto, aprendido, comprendido, continuar con decisión y sin
miedo el camino informado. Esta información y este conocimiento me permitirá
caminar seguro, con dirección y será mi mapa guía durante el camino. Es por
ello que a veces en nuestro diario vivir muchas veces decimos “de lo que me
salve” ya que sabía, entendía y era consciente de una información fundamental
que me evitaría caminar sin dirección o detrás de un resultado no esperado.
Comprender, entender, reconocer, requiere nuestra atención
y tiempo. A veces estamos distraídos y atrapados por el ruido de nuestras
preocupaciones, caprichos, egos, supervivencia. Las anteriores nos cubren y
absorben, es en medio de este ruido cuando más atención y tiempo debemos
prestar para reflexionar, comprender, entender, reconocer. Unos meditan, otros,
oran, otros comparten tiempo con la naturaleza, el silencio para recibir la
información, la luz, la salvación en su caminar.
Es importante nos detengamos a observar y mirar
nuestro interior y lo que el mundo me está tratando de contar. De esta manera
podre alcanzar la salvación de caminar con conocimiento, entendimiento y
comprensión. De la frase de Napoleón Bonaparte “Aquel que no conoce la historia está condenado a
repetirla”, lo ajusto en lo siguiente, Aquel que no reconoce su propia
historia está expuesto a repetirla.
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