Portadores de Paz

Julio 27 de 2015
Aniversario de Matrimonio, año número 8
Somos portadores de Paz y depende de nosotros que este don crezca.


Somos portadores de paz y depende de cada uno de nosotros que este don crezca. Con respecto a esto, he reflexionado en dos sentidos. El primero en el sentido de la paciencia y el segundo en torno al servicio.  En mi caso personal soy una persona emprendedora pero sufro con imposiciones y presiones que solo yo me pongo a nivel familiar, profesional, y personal. A esto le sumo las vanidades y todo aquello relacionado con el ego y el querer propio para un bienestar particular. Como ejemplo están todos aquellos que entre comillas llamo “proyectos” y que se convierten en una presión que me genera ansiedad. Lo anterior me hace pensar en términos de ser paciente y servicial, cuando espero con paciencia en que cada proceso se lleve a sus tiempos y de actuar en el servir a los demás y no para mis intensiones particulares es entonces cuando encuentro paz y soy instrumento de paz.

Somos instrumentos de paz, desde  la comprensión  de la paciencia. Estoy de acuerdo que debemos ser soñadores y tener ideales y metas pero estos ideales deben  estar unidos a  proyecciones de tiempo, paciencia, y evaluación para que a la luz del camino reconozcamos si debemos continuar o buscar una mejor opción. En mi caso particular me dejo llevar por la presión de mis tiempos a corto plazo y de resultados inmediatos que me  hacen sufrir, desesperarme y experimentar ansiedad. Hoy estaba en la Santa Eucaristía celebrando  con mi esposo, ocho años de casados, y el mensaje llego como viento refrescante el cual decía: Debemos ser pacientes, Dios padre siempre nos escucha, y responde en los tiempos correctos. El Sacerdote, daba el siguiente ejemplo y consistía en la semilla de maíz, la cual tarda de 100 a 150 días para que produzca su primera cosecha.  De igual forma un embarazo, el cual dura de 7 a 9 meses para que el pequeño bebe pueda desarrollarse correctamente. Somos impacientes y todo lo queremos ver de inmediato cuando todo tiene un tiempo y un proceso.  Cuando aceptamos el proceso y somos pacientes con el tiempo y la respuesta de nuestro padre del cielo, es aquí cuando somos portadores de paz, sabiduría y paciencia.

Somos instrumentos de paz desde la comprensión del servicio. Cuando pienso solo en mi bienestar y mis proyectos con un logro personal, es entonces cuando el individualismo me convierte en una persona egoísta y llena de torpeza, inseguridades, ceguera, ansiedad y desesperación. Hoy no encontraba paz ya que son varios los sueños y metas personales que quisiera cumplir pero en medio de la fatiga y la angustia que me aquejaban decidí ser transparente y entregarle todo esto a Dios en la Santa Eucaristía pidiéndole luz, sabiduría y paz. En esto reflexione que el camino que he tomado en la puesta en marcha de los proyectos no me esta funcionando ya que me genera toda la angustia comentada, asi que decidí ser transparente ante Dios padre y desde mi interior y con todo corazón le dije señor aquí estoy, libérame de todas las cargas que solo yo me impongo y ayúdame a no pensar en mi sino a servir con mi trabajo y vida a los demás. Ayudar a todos aquellos con los que he sido indiferente, aquellos que necesitan un alimento, vestido, abrigo, justicia, consejo, escucha, comprensión. Que desde mi trabajo pueda ayudar y encontrar la verdadera paz, gozo y alegría de hacerlo por los demás y el bien común remplazando mi interés personal que tanto daño me hacen, en un bien colectivo. Hoy le pido a Dios padre me conceda la luz para servir y tener siempre la disposición de obrar sin condiciones. De esta manera lograre ser un instrumento de paz desde el servicio y la paciencia.


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