Febrero 23 de 2016
EL EJERCICIO DE ORGANIZAR Y LIMPIAR
El ejercicio de organizar y limpiar nuestro entorno, hogar, trabajo, ciudad, playa, ríos, calles nos permite
detenernos, observar y en su acción más inmediata recoger, limpiar y ubicar
cada elemento en su sitio. Este primer ejercicio inicia en mi hogar de manera física
y visual en la cotidianidad de cada día. De la misma forma relaciono este
primer ejercicio para mirar también mi interior el cual cada día necesita que
nos detengamos a observar todo aquello que nos contamina como es el temor,
resentimiento, el rencor, la envidia, la maldad, el egoísmo, recuerdos
dolorosos que los hemos guardado por años.
El ejercicio de organizar y limpiar,
nos invita a recoger, restaurar nuestra vida interior de todas las
limitaciones y todo aquello que este en el rincón del olvido y necesite de la
luz del amor, el perdón, la liberación. Nuestro
limpiador por excelencia es el amor
que contiene los ingredientes del perdón, la reconciliación, la aceptación, la
misericordia, la fe. Todas las anteriores son el amor en su máxima expresión y es el limpiador más efectivo. A través
del amor podremos brillar como la
luz y restaurar, sanar nuestro interior. El amor libera, transforma, renueva, es purificante, es nuestra herramienta número uno para limpiar
nuestro interior.
Liliana A Monroy Pacheco
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