Abril 20 de 2016
El Rosario nos invita a
no decaer en la Oración
La semana pasada, una gran amiga me comentaba que estaba
haciendo el Santo Rosario pero que sentía que se distraía, se desconectaba y
que le costaba trabajo vivirlo con profundidad.
Esto nos ha pasado a muchos y tal vez con frecuencia,
recuerdo un ejercicio que me comprometí a hacer hace muchos años y que lo hago actualmente
y es que cada vez que me da un bostezo repito la cuenta del ave María o del
Padre nuestro que estaba pronunciando con distracción, dificultad o
adormecimiento. Esto me permite permanecer concentrada.
En esencia, reflexiono que este sentir es un aviso que la
misma oración y Dios padre nos permite sentir para hacernos conscientes de esta
situación y ofrecerla a la luz de Dios. Reconocimiento
en el sentir, es uno de los primeros signos de luz, donde el señor nos llama y
nos cuenta que estamos distraídos en nuestra comunicación con él, también que
nos hemos adormecido en la fe, en la confianza, en la alabanza, en la adoración
a su santo nombre, que nos estamos durmiendo en el espíritu. Considero que esto
es un llamado de amor y es un llamado muy especial y una gracia divina el que
lo podamos reconocer.
Para esto tengo dos consejos que nos pueden ayudar mucho a
todos:
1.
Antes
de iniciar el Santo Rosario ofrecer el reconocimiento de estas sensaciones de distracción,
falta de concentración y adormecimiento para que estemos atentos y podamos
disponernos con toda devoción y consagración al Santo Rosario. Recordando que
el Santo Rosario es una fuente de gracias, revelaciones, bendiciones y tiene
poder sobre todo mal y necesidad.
2.
Pedir
muy especialmente por todos aquellos que sienten la misma sensación de distracción
al hacer el Santo Rosario, y en general por el mundo entero para que el santo
rosario nos incentive a todos con alegría, gozo al contemplarlo. Que podamos
todos en la humanidad renovar esta gracia divina del Santo Rosario
Cuando sintamos estos desalientos, es aquí cuando Diosito se
nos revela y quiere que mediante ese meditar y reconocer renovemos la gracia de
la oración y que oremos por el mundo
entero que se distrae.
Bendiciones para todos, mantengamos despiertos en la fe, en
la oración y dialogo permanente con el padre a través de María, de Nuestro
Señor Jesús, de sus santos ángeles y todos los santos.
Liliana A Monroy Pacheco
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