Jesús nos hace un llamado de Seguirlo



Jesús nos hace un llamado a Seguirlo







El día de ayer, recibí un mensaje escrito de una muy buena amiga que decía lo siguiente:

“Hola Liliana. Acabo de sentir una voz en mi mente que me decía: “Deja de hacer lo que estás haciendo y dile a Liliana que la amo mucho y que no está sola.” Se y siento que es el señor Jesús”

Al recibir estas palabras, me llené de gran gozo y resonó en mi mente hasta altas horas de la madrugada, hasta que empecé a reflexionar más profundamente en este mensaje y esto fue lo que se me revelo:

El mensaje de Jesús, lo recibo desde dos mensajes enriquecedores:

1.    Invitación a seguir al señor Jesús.  “Deja de hacer lo que estás haciendo y dile a Liliana” mi nombre reemplázalo por el tuyo, ya que el señor Jesús viene hoy a ti también y te dice “Deja de hacer lo que estás haciendo y sígueme”.

Este primer mensaje es hermoso en el sentido de la Invitación que Jesús nos hace a ti, a mí y al mundo entero en el sentido que dejemos nuestras vidas en manos de Jesús.

Es la invitación que Jesús nos hace hoy, para seguirlo, abandonarnos en él, soltar nuestras cargas, preocupaciones, angustias, necesidades y seguir a Jesús, que es nuestro todo, nuestra mayor riqueza física, material, espiritual, es nuestra alegría, gozo, salvación, salud, santidad.  Dejar nuestras vidas en las manos del señor a través de la fe y la confianza.

Pongo un ejemplo con un programa que estaba viendo ayer, llamado el “Socio” y consiste en un Empresario que tiene suficiente dinero y experiencia para invertir y mejorar el estado en crisis de una compañía. El único requisito es que este Socio Inversionista se hace cargo el primer año de toda la renovación, estrategia de venta, remodelación espacio físico y queda al mando total del negocio y por su puesto indica un porcentaje de acciones que deben ser para él. Esto les asegura a los fundadores mejorar sus ingresos, recuperar su nombre en el mercado y pagar las deudas. Los fundadores al principio son impacientes y quieren resultados inmediatos, quieren seguir teniendo el control y se desesperan, pero en la medida que confían en el Socio las cosa empiezan mejorar.

Este ejemplo, me parece oportuno para ver nuestras vidas desde esta realidad y cómo nos cuesta soltar el control de nuestras vidas a Dios a nuestro padre creador ya que somos inseguros, impacientes. Dios padre, hijo y espíritu Santo es el todo de nuestra vida, es el creador de nuestra misma existencia, él sabe lo que necesitamos antes incluso de nosotros acudir a él.

Lo único que Jesús nos pide es que lo dejemos actuar, que le demos el control de nuestra vida para que el la llene de bendiciones y la gloria de Dios resplandezca en nosotros desde su amor infinito y que podamos ser testimonios de su amor y de todas las maravillas de Dios en nosotros.  

Esta invitación de seguir a Jesús, es confiar en él, caminar con él, ofrecerle todos nuestros trabajos, hogar, dificultades, alegrías, proyectos, vida, todo.

Recuerdo varios pasajes de las Santas escrituras, especialmente cuando Jesús escoge a sus discípulos y le dice a cada uno “Sígueme”

Juan 1, 43-44: Jesús le dice a Felipe, “Sígueme”. ¡Hoy Jesús nos dice, Liliana, Sígueme! Pedro, Sígueme, Juan, sígueme, pon tu nombre aquí y síguelo.

Mateo 9,9: Mateo sentado en la oficina de los tributos y Jesús le dice: “sígueme” y levantándose le siguió.

Querida María José, eres obediente al llamado de Dios, lo has dejado todo para obedecer al señor Dios padre, hijo y espíritu santo y anunciar el mensaje del Señor. “Dile a Liliana que la amo mucho y que no está sola”

Este segundo mensaje es precioso, es para ti, para mí, para el mundo entero. Dios te ama mucho y no estás solo.  Jesús, nos invita a evangelizar y llevar amor al mundo, primero sentirnos amados por Dios, para llenarnos de este amor y compartirlo con el mundo entero. Es decirle a cada hermano “Dios te ama mucho y no estás solo”

Guarda estas palabras en tu corazón y sigamos al señor, siéntete amado por el señor, sintámonos amados por el señor y sigamos el llamado del señor, en obediencia, dejando todo el control de nuestras vidas a Dios Padre hijo y Espíritu Santo. Sigamos la invitación de Jesús nuestro señor de sentir mucho amor y llevar mucho amor diciendo con amor a todo el mundo “sigue a Jesús, Dios te ama mucho y no estás solo”

Amén, Amén, Amén.
Aleluya, Aleluya, Aleluya


Liliana A Monroy Pacheco

El Señor Jesús nos invita a Seguirlo y nos dice hoy que nos ama mucho y no estamos solos

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