Marzo 7 de 2016 Hoy el Señor quiere sanar tu Vida, soy testimonio que me ha sanado

Marzo 7 de 2016

Hoy el Señor quiere sanar tu Vida, soy testimonio que me ha sanado

Hoy 2 de abril de 2016, soy testimonio de sanidad y de la liberación que Dios padre ha hecho en mi vida.

Inicio el día 7 de marzo de 2016, el mensaje lo recibí con alabanza, evangelio del día y una oración del Arcángel San Rafael.  Amanecí cantando “Di aleluya que el señor te esta sanando”, lo sentía con gran jubilo y lo repetía con frecuencia y alegría, luego me dispuse a leer el evangelio del día San Lucas 4 versículos del 43 al 54, Jesús Sana al hijo de un oficial del Rey. Luego me dirigí a escribir el siguiente mensaje que nacía de mi corazón es para ti y para mí:

Hoy el Señor quiere sanar tu vida, di aleluya, di aleluya, di aleluya porque el señor te esta sanando. Estas son las palabras que el señor pone hoy en mi corazón, para que las recibas en tu corazón y la transmitas a un ser querido. Hoy el evangelio de San Lucas 4 versículo del 43 al 54 Jesús nos dice “tú hijo, ya está sano” hoy Jesús esta sanando las dolencias físicas, emocionales, del alma. Si tu fe fuera como ese granito de mostaza, tú le dirías a tú vida, estoy sano. Hoy el señor te está aliviando y te da la fe y la confianza para que te sanes, tú y tu familia. Amén, Alábalo porque él vive.

Luego recibí de mi madre María Eugenia una oración del Arcángel San Rafael que dice:

“Tu Arcángel Rafael te dice: Hoy vengo hacia ti por orden Divino a recoger tu enfermedad, no tengas miedo, ven que serás sanado.”

Estaba completamente admirada con los tres mensajes relacionados con la sanidad, y en ese momento le decía yo al señor que no me sentía enferma de nada. Sé que el Señor Dios padre, actúa de muchas maneras y recibí este mensaje con gran jubilo, acogida y mucha fe y de inmediato lo grabe en voz y lo comunique a todos mis seres queridos porque tengo la fe que en este día El inicia su obra en cada uno de nosotros y para ti hoy que lo estás leyendo.

En la noche del 7 de marzo de 2016, me inicio un dolor de garganta, siempre desde pequeña he sufrido de dolor de garganta, amigdalitis aguda, severa, crónica, paperas. En la mañana siguiente, desperté con  tos que normalmente me ocasionaba una angustia ya que me generaba ahogo, los ojos llorosos, rojos de alergia, sudor y un gran temblor en el cuerpo que me desestabilizaba. Todos estos síntomas siempre los había asimilado a una alergia para lo cual debía tomar un medicamento llamado Loratadina, para evitar estos síntomas. Esto solo me daba después de una gripa o un dolor de garganta. 

Esto me duro una semana, pero recordaba el mensaje de mi padre del cielo de sanación y proclamaba su promesa de sanación, su palabra, la alabanza con la que desperté el día 7 de marzo, el evangelio donde sanaba al hijo de un oficial del rey en San Lucas 4 del 43 al 54 y la oración del Arcángel San Rafael, donde me decía "no temas que vengo por orden Divino a recoger tu enfermedad".  Lo proclame, lo declare durante los días en que me dieron los síntomas de tos y todo lo que esto me producía y con fe decía estoy sana, tu palabra señor es vida y tu Señor me estas sanando.

Después de una semana los síntomas de la tos desaparecieron ya no tengo ahogo, ya no presento ojos llorosos, alérgicos, sudoración y todo lo que me generaba la tos que llegaba de repente en cualquier momento del año.

Hoy 2 de abril de 2016 me siento sana y la tos que me queda es seca y no siento agonía de ahogo ni ninguno de los síntomas tormentosos.

Doy toda la gloria a Dios padre porque él vive en mí y en ti, Dios padre con las tres afirmaciones de sanación anunciadas el día 7 de marzo, alabanza, evangelio de San Lucas 4 del 43 al 54 y la oración del Arcángel Rafael, he sido sana. Dios padre me preparó, anunciándome mi sanación en la mañana del 7 de marzo de 2016, en la noche inicio el proceso de sanación con todos los síntomas mencionados de alergia, tos etc. Hoy 2 de abril de 2016 estoy completamente sana para la gloria de Dios padre.

Los síntomas físicos son la manifestación de todo aquello que llevamos en el alma, en nuestro pasado y que necesita ser sanado, en mi caso particular la tos y todos los síntomas que me daban era el lenguaje de todos mis temores, dudas, falta de aceptación, seguridad y que se manifestaban en estos síntomas de tos, ahogo, alergia, sudoración, etc. Hoy me acepto como soy, me amo y amo a los que me rodean mediante la aceptación, oro para comprender y entender lo que pasa a mi alrededor y confió hoy y siempre en el poder sanador de mi padre y su palabra.

Juan 4:43-54La Biblia de las Américas (LBLA)

⁴³ Después de los dos días, salió de allí para Galilea. ⁴⁴ Porque Jesús mismo dio testimonio de que a un profeta no se le honra en su propia tierra. ⁴⁵ Así que cuando llegó a Galilea, los galileos le recibieron, pues habían visto todo lo que hizo en Jerusalén durante la fiesta; porque ellos también habían ido a la fiesta.

⁴⁶ Entonces vino otra vez a Caná de Galilea, donde había convertido el agua en vino. Y había allí cierto oficial del rey cuyo hijo estaba enfermo en Capernaúm. ⁴⁷ Cuando él oyó que Jesús había venido de Judea a Galilea, fue a su encuentro y le suplicaba que bajara y sanara a su hijo, porque estaba al borde de la muerte. ⁴⁸ Jesús entonces le dijo: Si no veis señales^[a] y prodigios, no creeréis. ⁴⁹ El oficial del rey le dijo*: Señor, baja antes de que mi hijo muera. ⁵⁰ Jesús le dijo*: Vete, tu hijo está sano. Y el hombre creyó la palabra que Jesús le dijo y se fue. ⁵¹ Y mientras bajaba, sus siervos le salieron al encuentro y le dijeron que su hijo^[b] vivía.⁵² Entonces les preguntó a qué hora había empezado a mejorar. Y le respondieron: Ayer a la hora séptima^[c] se le quitó^[d] la fiebre. ⁵³ El padre entonces se dio cuenta que fue a la hora en que Jesús le dijo: Tu hijo está sano. Y creyó él y toda su casa. ⁵⁴ Esta^[e] fue la segunda señal^[f] que Jesús hizo cuando fue de Judea a Galilea.

Liliana A Monroy Pacheco