Mayo 1 de 2017
Dios
nos ama y provee mas allá de lo que necesitamos. A toda su creación sin excepción.
Quienes le siguen beben de sus gracias y maravillas de manera especial y segura.
Durante los meses de febrero y abril de este año 2017, estuve
embelleciendo unas zonas verdes y cuando me detenía a regar las semillas,
plantas, los árboles de la zona, reflexionaba en dos aspectos del amor de Dios:
Primero, El alcance de Dios es infinito y segundo, quienes le siguen gozan de
las fuentes de la gracia de manera especial y segura.
Una mañana mientras
realizaba el riego de la zona verde que he tenido a cargo, decía en mi interior “Que privilegiadas
son estas semillas, plantas y árboles que hoy están siendo recuperadas,
embellecidas y cuidadas con riego de agua diario, poda, fertilización, abono,
etc.” Miraba mas allá de la zona privilegiada e identificaba que otras zonas no
contaban con estos cuidados y mantenimiento. Entonces decía y reflexionaba: las
plantas y árboles que están al otro lado del cerco no tienen agua diaria y deben
esperar hasta que la lluvia de la naturaleza pueda llegar a ellas.
Es entonces cuando
reflexiono en el primero punto. El alcance de Dios es infinito. Todo lo que es creación
de Dios es cuidado y amado por Dios de una manera única y amorosa. Dios nos
alimenta, nos da el agua, el abrigo, nos cuida constantemente. Así como en mi
caso particular cuido de unas zonas verdes y estoy pendiente de ellas, mas hará
nuestro padre creador por toda su creación. Mis esfuerzos y recursos son
limitados y por ello no alcanzo a proveer cuidados más allá del cerco del jardín
para proveer a otras plantas y árboles, pero Dios en su perfección e infinito
amor y alcance SI puede llegar más allá donde yo no puedo llegar. Dios ama a toda
su creación y la alimenta con el roció de la mañana, con las lluvias de la
temporada y no deja de alimentar a cada uno de sus hijos creados.
Segundo, quienes le siguen gozan de las fuentes de
la gracia de manera especial y segura. Cuando seguimos los caminos de Dios, cuando
confiamos en el señor cuando esperamos en el señor cuando le agradamos con
nuestro comportamiento tratando siempre de amarlo a Él en todo lo que nos rodea
y haciendo el bien, es entonces cuando estamos en un lugar privilegiado con
agua y cuidados constantes. Este es el jardín donde comparado con lo que cuido diariamente
con dedicación e identificando cada una de las plantas que allí están, de la misma
manera y aun mucho mejor nuestro padre del cielo identifica sus ovejas, sus
hijos que le agradan y confían en Él. De esta manera estamos siempre bebiendo
de la fuente de agua viva que es Dios. Como el encuentro de Jesús con la
Samaritana en el Evangelio según San juan Capitulo 4 Versículo 10, 13 y 14
Evangelio según San juan Capitulo
4 Versículo 10
Jesús le respondió:
“Si conocieras el don de Dios,
y quien es el que te dice:
Dame de beber,
Tú le habrías pedido a él,
Y él te habría dado agua viva”
Evangelio según San juan Capitulo
4 Versículo 13 y 14
Jesús le respondió:
“Todo el que beba de esta agua
Volverá a tener sed; pero el que beba del agua
que yo le dé,
No tendrá sed jamás, sino que el
agua que yo le dé se convertirá en él en fuente de agua que brota para vida
eterna.”
Cuando confiamos y tenemos nuestra fe puesta en
Dios, nada nos faltara y podremos también gozar de la vida eterna junto a Èl.
Aprovecho esta reflexión
que Dios padre me concede, para darle gracias a Dios padre, hijo y Espíritu
Santo, a los ángeles , María madre, San José y todos los santos de Dios por
todas las maravillas que solo Dios con su iniciativa, creatividad y amor me
inspiro y ayudo con todo un equipo de trabajo para el embellecimiento de una
zona verde, la cual hoy en día es una obra de Dios. Toda la Gloria sea para el
Dios vivo, Jesús.
Liliana Alejandra
Monroy Pacheco
Santa Marta, Colombia
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