Perdida y hallazgo de Jesús en el Templo
Cuantas veces
nos hemos perdido en el rencor, el orgullo, las vanidades, los egos, o cuantos
que conocemos están perdidos en un vicio, se han alejado de casa, cuantos
caminamos muchas veces sin un rumbo. Somos como el hijo prodigo.
A veces perdemos
el horizonte de la vida y de Dios. Necesitamos buscar la luz, necesitamos
encontrarnos con Dios, abandonarnos en El y que sea Dios quien nos abrigue, nos
ayude, nos conforte y nos llene de su amor.
Pidamos la gracia de
encontrarnos con Dios y hallar su amor , gracias y las bendiciones que tiene
para cada uno de nosotros.
Liliana A Monroy Pacheco
Comentarios
Publicar un comentario