Marzo 31 de 2019
Debemos
reconocer y experimentar el dolor para entenderlo
Muchos son los dolores humanos,
unos físicos y otros del alma o de ambos, pero es necesario experimentarlo y
reconocerlo para entenderlo y comprender también a los demás. Cada ser humano
experimenta el dolor durante su vida en diferentes escenarios como la
enfermedad, la partida de un ser querido, la falta de amor, el engaño, la
traición, la mentira, el odio.
Tal vez en principio desearíamos no pasar por
estas situaciones, pero considero que todo en la vida tiene un propósito y en
este caso el dolor existe para que lo podamos entender y comprender en el prójimo,
en el otro.
Hoy experimento el dolor, entonces el dolor me permite reflexionar
y me invita a sanar muchos síntomas, heridas que quizás estaban abiertas e inconclusas;
mañana a su vez puedo ayudar, comprender y solidarizarme con otra persona que esté
pasando por circunstancias de dolor por la que yo también pase o esté viviendo.
El dolor me hace sensible, comprensivo, despierta mi voluntad, el servicio, la
misericordia, la humildad, la mansedumbre, con ella llegan raudales de virtudes
que empiezan a florecer y embellecer el alma, solo si y solo si, la aceptamos y
la escuchamos desde la apertura del amor y del perdón , pidiendo siempre la asistencia y la
gracia de Dios para que nos ayude a reconocer y comprender.
Gracias Santísima Trinidad por todo
cuanto nos compartes y enseñas.
Liliana Monroy Pacheco
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