En todas las cosas interviene Dios para bien de los que lo ama

Mayo 12 de 2019

En todas las cosas interviene Dios para bien de los que lo aman, Romanos 8,28. Por tanto no debemos temer solo tener fe y confiar en Dios nuestro Señor.

Gracias Dios mío por concederme el tiempo, tu palabra y la vida para acoger tu enseñanza de cada día.

El año 2019 inicio con cambios inesperados en mi vida los cuales me han costado lágrimas y dolor, sin perder la paz, pues he sentido la mano protectora de Dios en cada etapa.

Es maravilloso experimentar como en medio de las etapas difíciles y dolorosas, Dios extiende su mano y nos rodea de amor, ternura, alivio y reconstruye lazos de amor, fraternidad que debían unirse y compartir,personas maravillosas que nos permiten confirmar la presencia de Dios. 

Hoy 12 de mayo de 2019 estando en la Eucaristía llegaba la siguiente palabra a mi corazón. “En todas las cosas interviene Dios para bien de los que lo aman, Romanos 8,28” Esta palabra reconforta mi alma y me llena de esperanza de nuevas fuerzas, pues entiendo que Dios nuestro padre permite todas las cosas para bien de sus hijos, en este orden debo estar agradecida porque Dios ha puesto sus ojos en mi y en los que el Señor me ha encomendado, para acrisolarnos, sanar y limpiar nuestro ser interior. Es un periodo de gracia, de encuentro, de sanación, de renovación con todo lo que soy y lo que tengo.

Recuerdo en los acontecimientos de la liturgia cuando muchas veces el Señor nos insiste y nos dice “NO TEMAS” desde el anuncio del Arcángel San Gabriel, cuando le dice a María, no temas, haz hallado gracias delante de Dios y le anuncia su misión; cuando el Ángel se presenta a los pastorcitos y les dice no teman y les anuncia el nacimiento del niño Jesús; cuando el Señor Jesús resucitado se aparece a sus discípulos y les dice, No teman, la paz este con ustedes. 

En todas las anteriores siempre el Señor nos alienta e invita a no temer en las pruebas y dificultades de la vida porque hay un bien mayor que se esta gestando, un bien y una alegría mayor que siempre nos acompañara y es la promesa del amor de Dios que nunca nos abandona y quiere enseñarnos y moldearnos, mostrarnos su obra maravillosa en lo que para nosotros pueda parecer incomprensible. 

Solo Dios basta, todo lo que pasa tiene un propósito y un plan Divino y es hermoso. El tiempo todo lo sana y nos muestra con claridad los propósitos, regalos y enseñanzas de Dios en cada acontecimiento de la vida.

Gracias Dios mío y Señor mío, desde hoy acepto con gratitud tus planes porque son perfectos, soy privilegiada de tenerte como padre Dios todo poderoso, gracias por fijar tus ojos en mi, gracias por rescatarme, por venir a mi encuentro, gracias por cada enseñanza, gracias por sanar mi vida y mi alma. Bendito seas por siempre Señor Dios nuestro. Aleluya. Soy una hija amada de Dios Padre, Dios Hijo, Dios Espiritu Santo. 

Liliana A Monroy Pacheco